Eres
tan
Etérea
e Inconcebible
tan
Lánguida
y Fugaz...
No se sabe de ti,
ni de tu rostro,
mujer Innegable
y de pronto
Previsible...
A veces te pienso
e intento concebirte
como quien te quiere
natural en la conciencia.
Y por más que no resultes,
a pesar de las dolencias
o malsanas dependencias,
tu condición
siempre
será
habitual...
Hoy
como
ayer
alcanzas
para
arribar
a otros parajes
a otros cuerpos...
Tú,
efímera
adversaria
aun no entiendes
de eternidad.
"La Dama de Ébano"

No hay comentarios:
Publicar un comentario