Nos va a doler
la estampida
el silencio
largo
y expansivo.
La indiferencia.
El pre y el post
del adiós.
Esa ausencia
necesaria
y el errante
caer
del llanto.
Las sombras
de cada recuerdo
con todas sus
insinuaciones.
Cada imagen
en el tiempo
sujetas
a sus
dejavús
ésto
y más
de un todo,
aquello
que fue
pensado
dejará
un pesar...
seguro,
siento
nos
va
a
doler.
"La Dama de Ébano"
Hoy quiero saber de ti
pero sin ti.
Ahondar en tu silencio
escurridizo...
inquieto
entre
tantas
palabras.
Quiero mirarte
por un buen rato
desde muy lejos.
Sobre la ausencia
de aquella estancia,
entender lo que quiero.
¿Por qué hoy
eres parte de un todo
y mañana
el reflejo de la nada?
Quiero poder extrañarte
desde aquí dentro
pero tú
aun
no
me dejas...
"La Dama de Ébano"
Cuando pienso en ti
llueve...
las aguas se tornan
turbias
y mientras se deslizan
sobre un sendero
bifurcado
claman sin
transigencia
por un cauce
en calma.
Tus ojos
me declaman
con una candidez
que no es usual
a tus años.
Los rincones
se aproximan
hasta someter
cada recuerdo.
El tiempo
hace mofa
de nuestra
necesidad.
Los momentos
que se viven
en plena
quietud
no asfixian
aunque
sean
ambiguos
no obstante
cuando pienso en ti...
la neblina
no hace
otra cosa
mejor
que borrralo
todo.
"La Dama de Ébano"
Hay palabras
que se sostienen
de sentimientos
inexistentes.
Son huérfanas
en declive
expertas en
caída libre.
No visualizo
desde cuando
desde donde
o hacia donde
van...
Las escucho
pero éstas aun
no me develan
nada.
Intento
decodificarlas
mientras las miro
alojarse
en boca de otros.
Me resultan
tan inconsistentes
algunos
verbos.
No vislumbro
su verdadero
contenido.
Tendrán cuerpo
algunas frases?
Hoy no lo sé...
Me siento un tanto
extraída de la
multitud.
Una mujer
inconmovible
que a veces
vaga
en estado
sólido.
Seré Yo?
"La Dama de Ébano"