20 agosto 2011

Intentos


Hoy busco mirarme 
entre tus pupilas,
y yo amargamente 
allí ya no me veo.
Simulo sonrisas,
a ver si regresan 
alegrías perdidas
y no sé sonreír
mientras sostengo
dolor...
intento zurcir
retazos que caen
de la nada
hacia la nada,
me abstengo de verle 
el rostro a una situación
pero no...
resbalé
caí 
y te vi...
diciendo un Adios
de esos que castigan la mente
y con creces perturban...
al tiempo, por el desamor.
Yo miro hacia el aire,
deseando tener grandes alas,
para calar cuan águila
y así surcar a lo lejos 
los cielos
y dejar al abandono
todos aquellos intentos
e inventos,
que se convirtieron 
en excusas, hoy 
sin sentido...
Dejarte las manos vacías
sin mis manos, quiero
para forjar así,
la muerte de todo 
vago pretexto,
y comenzar a construir
un estado certero de paz ...
que me enseñe a convivir después,
con el amor que quiera,
toparse con mis ojos
y reflejarse entre mis pupilas,
que quiera quedarse
viviendo en mi introspección,
sin que intente siquiera
cortarme nunca las alas,
sin que intente siquiera
resbalarse de mis manos,
cuando llegue el mañana
y donde no me sirva 
de albergue
nunca su mutismo,
para forjar muertes
de ciertos recuerdos
que me fuercen 
a ensayar
falsos
estados de paz.

“La Dama de Ébano”

Muerte




Eres
tan
Etérea
e Inconcebible
tan
Lánguida
y Fugaz...
No se sabe de ti,
ni de tu rostro,
mujer Innegable
y de pronto
Previsible...

A veces te pienso
e intento concebirte
como quien te quiere
natural en la conciencia.
Y por más que no resultes,
a pesar de las dolencias
o malsanas dependencias,
tu condición
siempre
será
habitual...

Hoy
como
ayer
alcanzas
para
arribar
a otros parajes
a otros cuerpos...
Tú,
efímera 
adversaria
aun no entiendes
de eternidad.


"La Dama de Ébano"

Espacios Interiores




Mis faltas
pesan
lo que pesa
un desasosiego
bien condensado.
La fragilidad
se sienta
a mi lado
cada vez
que puede
para evocarme
que no soy
del tamaño
que suele creer
mi subconsciente,
todo lo que
he visto
ha sido
un falso
producto
de mi mala
imaginación.
Desde entonces
comienzo a lidiar
con ciertos vacios,
espacios interiores
sin nada que ver
dentro...
entro
por tí
sin miedo alguno
hacia el cuarto
oscuro
y
sin descuidar
ni un solo instante
su salida,
siento como
tensas
la cuerda
para comprobar
que tan
sólido
es aquel
cimiento
que
construiste
en mi...

"La Dama de Ébano"