29 agosto 2011

Afecto

 
Un gesto evidente.
Se descarrió la estela
de un alma escéptica
aprehendída
en un paréntesis
entreabierto.
Redención
de frases hirientes,
se dijo lo que no
en un abrazo vasto
desamparado
en ese instante.
Yo escuché
entre lo sucedido
la voz excitante
del silencio
y pude tocarte a tí
que fuiste viento
para mi consciencia
lejana...
me tocaste
utopía efímera
propuesta platónica...
tú,
basto
en ese instante
yo,
tan pensada
y realidad.

"La Dama de Ébano"

Reloj.Veleta-Destino

Reloj:
Detrás de un reloj de pared,
me detengo a observar,
tan sólo a no perder,
a no perder de vista,
curioso conjunto
de objetos adjuntos,
engranados entre sí.
Se estanca alguno,
tan sólo uno... porque si,
y la vida hará un alto,
sin mayor explicación,
ella no respetará
para nada el estertor,
de quién en ese entonces,
siquiera conciba la vida.
Se desvanecerán
lánguidamente
sus manecillas
dando por culminado
todo lo que alguna vez
existió.

Veleta:
Ella juega con el viento,
va y viene al encuentro,
de los tiempos tercos
desobedientes
de aquellos
momentos del pasado,
que hoy vuelven
a ser presente,
de toda palabra y hecho
-sin querer-, inexistente.
Todo quedó como rastro
a pesar de la lejania
parqueado entre las manos
de los aires perdidos,
se pensó alguna vez,
que se habían extinguido
pero no... yo distinguí
que desde lo lejos
volvían.

Destino:
El llegó sin anunciar un día y...
y traía en sus maletas ocasos,
empacados con los viejos retazos,
de las auroras dejadas en lo oscuro
por descuido
arrivó un día este diestro destino
mirando a los ojos
de quien antes no veía,
todo lo que tenía
al otro lado de la vida,
por mirar espectros
de los que son pasajeros.
Hoy el destino regresó
al lugar que le pertenecía,
a las manecillas de un reloj
que vuelve a estar vivo,
detuvo la veleta y a sus aires perdidos,
para dejar en su lugar,
las auroras y sus ocasos.

"La Dama de Ébano"

20 agosto 2011

Intentos


Hoy busco mirarme 
entre tus pupilas,
y yo amargamente 
allí ya no me veo.
Simulo sonrisas,
a ver si regresan 
alegrías perdidas
y no sé sonreír
mientras sostengo
dolor...
intento zurcir
retazos que caen
de la nada
hacia la nada,
me abstengo de verle 
el rostro a una situación
pero no...
resbalé
caí 
y te vi...
diciendo un Adios
de esos que castigan la mente
y con creces perturban...
al tiempo, por el desamor.
Yo miro hacia el aire,
deseando tener grandes alas,
para calar cuan águila
y así surcar a lo lejos 
los cielos
y dejar al abandono
todos aquellos intentos
e inventos,
que se convirtieron 
en excusas, hoy 
sin sentido...
Dejarte las manos vacías
sin mis manos, quiero
para forjar así,
la muerte de todo 
vago pretexto,
y comenzar a construir
un estado certero de paz ...
que me enseñe a convivir después,
con el amor que quiera,
toparse con mis ojos
y reflejarse entre mis pupilas,
que quiera quedarse
viviendo en mi introspección,
sin que intente siquiera
cortarme nunca las alas,
sin que intente siquiera
resbalarse de mis manos,
cuando llegue el mañana
y donde no me sirva 
de albergue
nunca su mutismo,
para forjar muertes
de ciertos recuerdos
que me fuercen 
a ensayar
falsos
estados de paz.

“La Dama de Ébano”

Muerte




Eres
tan
Etérea
e Inconcebible
tan
Lánguida
y Fugaz...
No se sabe de ti,
ni de tu rostro,
mujer Innegable
y de pronto
Previsible...

A veces te pienso
e intento concebirte
como quien te quiere
natural en la conciencia.
Y por más que no resultes,
a pesar de las dolencias
o malsanas dependencias,
tu condición
siempre
será
habitual...

Hoy
como
ayer
alcanzas
para
arribar
a otros parajes
a otros cuerpos...
Tú,
efímera 
adversaria
aun no entiendes
de eternidad.


"La Dama de Ébano"

Espacios Interiores




Mis faltas
pesan
lo que pesa
un desasosiego
bien condensado.
La fragilidad
se sienta
a mi lado
cada vez
que puede
para evocarme
que no soy
del tamaño
que suele creer
mi subconsciente,
todo lo que
he visto
ha sido
un falso
producto
de mi mala
imaginación.
Desde entonces
comienzo a lidiar
con ciertos vacios,
espacios interiores
sin nada que ver
dentro...
entro
por tí
sin miedo alguno
hacia el cuarto
oscuro
y
sin descuidar
ni un solo instante
su salida,
siento como
tensas
la cuerda
para comprobar
que tan
sólido
es aquel
cimiento
que
construiste
en mi...

"La Dama de Ébano"

04 agosto 2011

Omnisciente

Tu mirada
tiene un peso
en mi
de-ter-mi-nan-te...
por más que juegue
al escondite
entre los múltiples
árboles del bosque
seguirá
sobre mis hombros
el resplandor
de tus ojos.
Eres la onda
que surca
en mi oído.
Esa ráfaga
visada
que recorre
esporadicamente
mi ser.
Quién fuera
omnisciente
pero NO.
Sólo tú.
Quien
estando
entre
2
suman
3


"La Dama de Ébano"


01 agosto 2011

Tramado




 Tramado angosto
la pesca es amplia,
aunque las aguas
se tornen sucias
de allí extraes
el oro en bruto,
friegas a tiempo
y se logra ver
lo que antes era 
inconcebible
para la razón
o la vasta insensatez.
Siempre departes
entre el silencio
tu prosa deambula 
en camino estrecho
llevas a  lugar
a el árbol caído,
y al abatido
dejas en pie.
Aunque no crean
lanzas la red,
pescando todo
lo indisponible,
lo que otros suponen,
mientras se pierden,
que eso indispuesto
no ha de caer...
Dudando se vive,
como las olas del mar,
que están a merced
del voluble viento,
pero tu trama siempre
recoje siempre...
a pesar de toda
vacilación.

"La Dama de Ébano"

Buitres del Nuevo Mundo


Buitres
merodean
un cuerpo
aislado
de
condición...
       pro-hi-bi-da.

Animales
Lacayos
sólo quieren
poseer
lo que
les exhiben
sin tregua
      sus ojos.

El ra-cio-ci-nio
se les
resbala
entre
las
paredes
de
aquel
      viejo pozo

Él rasga
intenciones
que viven
excitadas
apesar
de ser
siempre
un tanto
      desdeñado.

Se ahoga
entre
aguas
que ahora
son turbias
está a un lado
de la piel
surcando
los cielos
debajo de la
      hu-me-dad

"La Dama de Ébano"

Rieles Subterráneos

 
La vida
se disipa
sobre rieles
entre algunas
perspectivas
que suelen
ser 
interminables.

Se nos pierde  
entre multitudes
de 
otras
tantas
vidas
mezquinamente 
individuales.

Mientras
las observo
las esquivo
las evado
mientras
camino
o danzo
a su ritmo
un tanto
burdo...

Somos un
conglomerado
1 2 3
pasos menos
y llegamos 
TODOS
juntos
seguros
al vacio.

Este tren
debajo
de otro
mundo
me exige
aguardar
la astucia
para lidiar
con sus clientes.

Con la angustia
con sus carencias
yo soy parte
hoy
de sus rieles
transeunte
una emigrante
que viaja
sobre 
su metal...

Después de todo
suelo escuchar
algunas melodías
que
intentan
controlar
un inconsciente
colectivo.

“La Dama de Ébano”